DONDE ESTÁ TU FE?

LUCAS 8:22-25a

Uno de esos días, Jesús entró en una barca con Sus discípulos, y les dijo: «Pasemos al otro lado». Y se hicieron a la mar. Pero mientras ellos navegaban, Él se durmió; y una violenta tempestad descendió sobre el lago, y comenzaron a hundirse y corrían peligro. Llegándose a Jesús, lo despertaron, diciendo: «¡Maestro, Maestro, que perecemos!». Y Él, levantándose, reprendió al viento y a las olas embravecidas, y cesaron y sobrevino la calma. 

25 «¿Dónde está su fe?», les dijo

Marcos 4:39-40 Cuando Jesús se despertó, reprendió al viento y dijo a las olas: «¡Silencio! ¡Cálmense!». De repente, el viento se detuvo y hubo una gran calma. 

Luego les dijo: «¿Por qué tienen miedo? ¿Aún no tienen fe?».

EN LAS NOTICIAS… Cuarentena en 10 Estados

LA FE EN DIOS NOS LLEVA A LA OBEDIENCIA 

Como podemos obedecer si no leemos la Biblia. Isaías 26:3

Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera, porque en ti ha confiado.

Los discípulos habían caminado con Jesús y lo había oído pero al parecer, no habían guardado su Palabra, pues estaban temblando  ante la crisis…

La crisis, en la forma que venga, solo es una PRUEBA…

La Soledad, falta de trabajo, COVID-19

Frente al CAMBIO DE VIDA…

Ya nunca mas lo mismo

Josué 3:4  “Así sabrán por dónde tienen que ir, porque ninguno de ustedes ha pasado antes por ese camino”

Pero si no creemos en Su Palabra, no sabremos qué hacer en este tiempo nuevo…

Los estudios ahora son en la casa… por mucho tiempo

Los pagos DIGITALES… ya casi no hay billetes.

Filipenses 4:6-7 “Por nada estén afanosos; más bien, presenten sus peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones y sus mentes en Cristo Jesús.”

Mateo 8:5-10  “5 En cierta ocasión, Jesús fue al pueblo de Cafarnaúm. Allí, se le acercó un capitán del ejército romano y le dijo: Señor Jesús, mi sirviente está enfermo en casa. Tiene fuertes dolores y no puede moverse. Entonces Jesús le dijo: Iré a sanarlo. 8 Pero el capitán respondió: —Señor Jesús, yo no merezco que entre usted en mi casa. Basta con que ordene desde aquí que mi sirviente se sane y él quedará sano. 9 Porque yo sé lo que es dar órdenes y lo que es obedecer. Si yo le ordeno a uno de mis soldados que vaya a algún sitio, ese soldado va. Si a otro le ordeno que venga, él viene; y si mando a mi sirviente que haga algo, lo hace. 10 Jesús se quedó admirado al escuchar la respuesta del capitán. Entonces le dijo a la gente que lo seguía: Les aseguro que, en todo Israel, nunca he visto a alguien que confiara tanto en mí como este extranjero!

EL JUSTO POR LA FE VIVIRÁ hebreos 10:38

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