Colosenses 3: 1-3
«Si han resucitado con Cristo, busquen las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la derecha de Dios. Concentren su atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra, pues ustedes han muerto y su vida está escondida con Cristo en Dios»
La Voluntad de Dios fue establecer la Familia. Por eso creo a Adan y a Eva, pero fallaron.
Adán empezó a alejarse de Dios y fue despedido de su Responsabilidad con Dios, fue desalojado de su casa, y sus hijos empezaron a envidiarse, odiarse y matarse!
No solo LA FAMILIA fue atacada, golpeada y casi destruida, sino que Dios perdió la BASE IDEAL de su PLAN, …Pero la Historia no terminó así!
Jesus vino a la Tierra, para pelear por la familia. Sólo Dios puede recuperar a la Familia.
Ahora tenemos la Esperanza y la Fe que nuestra vida, Matrimonio, y familia pueden ser Sanados, pueden ser Restaurados, y los Errores reparados
Todo puede revivir y haber nuevas Oportunidades!
vs.9 «Ahora abandonen también esto: enojo, ira, malicia, calumnia y lenguaje obsceno. Dejen de mentirse unos a otros, ahora que se han quitado la ropa de la vieja naturaleza con sus vicios.
LA FAMILIA DE DIOS ES LA IGLESIA
Jesús advirtió sobre la familia: Mat. 16:18. “Y te digo que tú eres Pedro, que es “roca”, y sobre esta roca edificaré mi iglesia” (familia)
JESÚS NO ENCONTRÓ UNA IGLESIA, la edificó desde el Principio! eso mismo debemos hacer nosotros, con nuestra Familia!
No encuentras una profesión…
No encuentras un Estilo de Vida…
No encuentras un Buen Empleo…
No encuentras un Buen Matrimonio…
No encuentras una Buena Familia…
LA CONSTRUYES…!
Construir una familia no es fácil.
Es una Lucha constante por llegar a establecer una Relación Familiar, una Buena Reputación, el Respeto y la Influencia. Va a costar Sacrificio.
NECESITAS HERRAMIENTAS para conocer y entender y Madurar personal y Familiarmente.
Esas Herramientas se encuentran en la Palabra de Dios!
Colosenses 3:16 «Que habite en ustedes la palabra de Cristo con toda su riqueza: instrúyanse y aconséjense unos a otros con toda sabiduría; canten salmos, himnos y canciones espirituales a Dios, con gratitud de corazón»